El estudio de la ortografía frecuenta enseñar adversidades,pues aunque algunos chicos y chicas la aprenden con relativafacilidad, a la mayor parte les cuesta muy.Podemos ver que estudiar a escribir sin faltas deortografía no en todos los casos se relaciona con el intelecto, dado quenos podemos encontrar con chicos y chicas con una capacidad y, sinembargo, les resulta caro escribir de manera precisa.Va bien comprender las reglas que tienen carácter general, perocuando hay muchas excepciones, resulta mejor aprendercómo se redacta cada palabra que recordar las reglas.La ortografía tiene bastante que ver con la memoria visual, por esoresulta de gran ayuda leer y escribir día tras días. De esta forma, los chicos y laschicas, sin darse cuenta, van incorporando la forma adecuadade escribir las expresiones.Con la ortografia, del mismo modo que en otras facetas de la vida, lonormal al inicio, es errar. Pero en lugar de dramatizar porese error que se termina de producir, lo tenemos la posibilidad de transformar en unahumorYlefuente de estudio. Si nos tomamos el error condedicamos un cuento o una poesía, seguramente siempre que aparezcade nuevo esa palabra, el pequeño y la niña la escribirán correctamentey esbozarán una sonrisa recordando a una tilde despistada o aquella»V» que cambió el sentido de una palabra.
